El arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, defendió el sobrevuelo realizado el pasado domingo, cuando bendijo a los habitantes dela zona ante la crisis sanitaria.
A través de un comunicado, Chomalí aseguró que contó con todos los permisos correspondientes y que “en este acto religioso y misionero, autorizado por la Armada de Chile (Bando #15 del 29 de abril del 2020), el Ministerio Secretaría general de Gobierno (Ord. 1760 del 1 de Diciembre del 2020) y el Ministerio de Salud (pasaporte sanitario), le pedí a Dios que cuide, bendiga y dé fuerza a sus habitantes, de modo especial a los que pasan por graves dificultades de toda índole».
Ante las críticas que generó la acción -las que se expresaron especialmente a través de redes sociales- el líder de la Arquidiócesis de Concepción planteó que «la bendición del domingo ha suscitado perplejidad en algunas personas: les pido que amplíen su mirada de la vida y respeten a quienes piensan distinto. A otros sencillamente llenos de intolerancia les molestó que invocara a Dios para terminar con la pandemia: soy un hombre de fe, católico y tengo no sólo el derecho, sino que también el deber de recurrir él para que nos ilumine frente a aquello que nos sobrepasa”.
Respecto al uso del concepto de «exorcismo», que fue lo que más llamÛ la atención, apunó que «le pedí a Dios que expulsara al espíritu del mal -exorcismo- de aquellos que no respetan la ley, que no obedecen a la autoridad, que no les importa el bien común, que creen que la vida es sólo diversión y no saben lo que es sacrificarse por los demás, que hacen fiestas clandestinas -y por tanto ilegales-, y que contagian por doquier arriesgando la vida propia y la de los demás”.